“La oración ha de estar revestida con fervor, fuerza, y poder. Es la fuerza que, centrada en Dios, determina la cantidad de Él que se dará para el bien sobre la tierra. Los hombres que son fervientes de espíritu están dedicados a obtener justicia, verdad, gracia, y toda otra gracia sublime y poderosa que adornan el carácter del autentico e incuestionable hijo de Dios.”
¿Estás perseverando apasionada y fervientemente en buscar a Dios en la oración? ¿Eres como Jacob que dijo ‘no te soltaré hasta que me bendigas’? A Dios le gusta cuando luchamos con Él en oración porque es una actividad apasionada. Hagamos de la ferviente perseverancia en buscar a Dios en oración nuestra primera prioridad, nuestro total enfoque y nuestra máxima meta. Si esto está en orden, todo lo demás cae en su sitio. Es increíble el cómo la perseverancia ferviente y apasionada en la oración pone todo lo demás en su sitio en nuestras vidas. El caos se convierte en paz, la confusión en descanso y la desesperación en gozo.
Ha habido personas que me han preguntado, “¿Dios contesta de verdad las oraciones?”
Hace años, estando en las misiones, un misionero me dijo que realmente no querían orar porque no creían que Dios contestase oraciones. Este individuo no veía las respuestas a las oraciones que estaba esperando porque paraba demasiado pronto.
Quiero asegurarte hoy que Dios sí contesta oraciones si no nos rendimos y si somos apasionados y fervientes en perseguirle a Él en la intercesión. Dios espera para ver lo determinado que estamos en la fe. Él espera para ver si no le vamos a soltar a no ser que nos bendiga. Él anda buscando fervor y perseverancia, una determinación que continúa en fe contra todo prognostico. Él busca a aquellos que son apasionados acerca de Él y aprenden a confiar en Él a pesar de como estén las cosas en el ámbito natural.
“Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo” (Salmos 62:8).
¿Que significa ser ferviente en la oración?
E. M. Bounds dice, “El fervor es el alma de la oración.” El diccionario Websters dice que fervor quiere decir ‘Ser caliente, hervir, brillar, excitado, empecinado, animado’. Fervientemente significa ‘con ahínco, con celo’. Dios busca ferviente determinación en nuestras oraciones. Él quiere que estemos encendidos en nuestras oraciones. La oración ferviente puede no siempre ser emocional. Hay momentos de intensidad en silencio y de una pasión interna. Hay momentos en los que oramos en quietud pero con fe que no se doblega. Pero sea que la oración ferviente sea con o sin emociones externas, es apasionada y espera una respuesta de Dios.
“Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová” (Salmo 119:145).
Como muchos de vosotros, yo también estoy esperando poderosas contestaciones a grandes peticiones. Éstas son especialmente acerca de un movimiento mundial de oración. Sé en mi corazón que Dios contesta oraciones cuando no nos rendimos. Incluso en mi reciente batalla contra el cáncer, yo sabía en mi corazón que Dios saldría adelante por mí.
Así que continúo perseverando en mis peticiones. He determinado en mi corazón que no voy a soltar hasta que Dios me bendiga. Te animo a que hagas lo mismo. Dios busca carácter. Él también está buscando a aquellos que le pedirán cosas grandes para Su gloria porque Él es un Dios grande. Así que asegúrate que le hagas peticiones a tamaño de Dios.
El apóstol Pablo no tenía miedo de pedirle cosas grandes a Dios porque él sabía que Dios era capaz de contestarle en su momento.
“Pablo era un notable ejemplo de un hombre que poseía un espíritu ferviente de oración. Sus peticiones eran consumidoras. Se centraba inamovible sobre el objetivo de su deseo y después Dios era capaz de concedérselo.”
¿Porqué ser apasionado y perseverar fervientemente en oración?
“Las oraciones deben estar al rojo vivo. Es la oración ferviente que es efectiva y aprovechable. La frialdad del espíritu estorba la oración. Hace falta fuego para lanzar las oraciones. Una alma cálida crea la atmósfera favorable para la oración porque es proclive al fervor. La oración asciende al cielo con el fuego..” Citas sin nombrar por E. M. Bounds
- Dios contesta las oraciones fervientes – La oración ferviente es especifica y con una meta clara. A Dios le encanta contestar este tipo de oraciones.“La oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”
(Santiago 5:16). - Dios está aumentando tu fe y traerá recompensa – Hace falta tener fe para estar orando a veces durante años esperando respuestas a nuestras oraciones. Hemos de creer que Él contestará y que Él es galardonador de aquellos que lo buscan diligentemente.“Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
- Dios te está preparando para la respuesta – La mayoría de nosotros no estamos realmente preparados para la respuesta a algunas de nuestras peticiones, especialmente con respecto a nuestro destino. No podriamos manejar la bendición si llegase de forma prematura. Dios quiere que seamos santos. El carácter es tan importante para Dios.
“Si no como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación: Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:15-16). - A Dios le importa – Mi amigo misionero que no creía que Dios contestase oraciones se estaba perdiendo una gran verdad acerca de Dios, y esa es el hecho de que a Dios le importa. Él quiere contestar tus oraciones. Su amor es profundo y no falla.“Mas yo en tu misericordia he confiado: Alegraráse mi corazón en tu salud. Cantaré á Jehová, Porque me ha hecho bien” (Salmo 13:5-6).
Hay muchas formas para ayudarte a incrementar tu pasión y ferviente perseverancia en la oración. La alabanza y la adoración proveen la atmósfera para la oración ferviente. Pedirle a los demás que oren específicamente con respecto a tu perseverancia y orar conjuntamente con otros puede activar tu fe y tu fervor. La sensibilidad al Espíritu Santo conforme te guíe en la oración te ayudará a orar fervientes oraciones enfocadas y que den en el blanco. Mi fervor y perseverancia en la oración aumenta cuando busco a los perdidos o salgo en viajes misioneros. Veo las necesidades cara a cara. Vivir una vida equilibrada y conseguir suficiente sueño puede también ayudar.
También ayuda saber el que la oración ferviente y perseverante no es siempre audible o emocional. J. Hudson Taylor, el famoso misionero para China, es un gran ejemplo para nosotros. Él estableció más de 200 emplazamientos misioneros, entrenó a más de 700 trabajadores chinos, desarrolló una iglesia china de alrededor de 125.000, bautizó a casi 50.000 chinos y ayudó a traer a cientos de misioneros al campo de las misiones.
Éste era un misionero que confesaba que su corazón a veces parecía de madera cuando oraba. Su fervor en la oración no era exterior sino perseverante. Su pasión interior y perseverancia en la oración trajo grandes resultados.
Muchos de nosotros estamos viendo las Olimpiadas. ¿Porqué no estar con Dios en las Olimpiadas en tu vida de oración? Aquellos atletas que llegan a las olimpiadas han practicado una y otra vez durante años. Ellos han aprendido a perseverar cuando nadie les estaba viendo. La mayoría de ellos han tenido pasión por un deporte, y se han enfocado en ese deporte sin variar, ya sea patinaje, esquiar, etc.
¿No podríamos nosotros hacer lo mismo con la oración? ¿No podremos llegar hasta el final y conseguir una medalla de oro ante el asiento del juicio de Cristo debido a nuestra ferviente y apasionada perseverancia en la oración?
Quiero afirmar tu llamado a la oración y animarte para que vayas a por el oro. Tienes una nube de testigos en el Cielo que ahora mismo te están animando. ¡Ve a por todas! Dios contestará tus oraciones aquí en la tierra, pero la verdadera bendición será cuando llegues a la línea de meta y después te enteres en el Cielo de la forma en la que Dios usó todas tus oraciones para Sus propósitos eternos.
Como Pablo, corramos para asirnos de este momento en oración. Que digamos como Jacob, ‘No te soltaré hasta que me bendigas’. Nuestra ferviente y apasionada perseverancia en la oración nos traerá el premio.
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos á la verdad corren, mas uno lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene: y ellos, á la verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como á cosa incierta; de esta manera peleo, no como quien hiere el aire: Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado á otros, yo mismo venga á ser reprobado” (1 Corintios 9:24-27).
By Debbie Przybylski
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